MUJERES HMONG

En mi viaje a Vietnam tuve la ocasión de poder conocer de cerca la etnia de los Hmong que vive en el norte del país concretamente en la zona de Sapa.

Los Hmongs, 600.000 en la actualidad, son familias pertenecientes a la lengua del chino que emigraron de la China meridional a Vietnam 300 años atrás y es por ello que se ubican en zonas fronterizas con su país de origen.

 

Existen varios rasgos que los diferencian del resto de los vietnamitas por ejemplo su rostro es muy distinto al resto de la población con mandíbulas más pronunciadas y rasgos más exóticos.

Asimismo las tribus de los Hmong están subdivididas por sus trajes hechos principalmente del cáñamo cultivado localmente y también por el dialecto y las costumbres de sus mujeres.

Por ejemplo existe la llamada mujer “Hmong Negro” y la mujer “Dao Rojo” basándose en el color predominante de sus vestimentas que se localizan en la montaña de Fansipan a 1.650 metros de altura. También existe los Hmong Florido que son los más numerosos en el país (ver foto).

El criterio de belleza para algunas mujeres Hmong se basa en tener la frente totalmente afeitada y ello es debido a una antigua leyenda que narra cómo una mujer de esta etnia fue asesinada por su esposo porque éste se encontró un cabello en su sopa.

Las mujeres Hmong utilizan joyería elaborada de plata o aleaciones que a su vez guarda la significación espiritual de mantener juntos el alma con el cuerpo. Sus grandes pendientes en forma de aros decorativos son también muy característicos.

Es típico de las niñas de estas familias que permanezcan a la espera de la llegada de los autocares de turistas para ofrecerles la venta de sus abalorios y baratijas con el fin de conseguir algunas monedas que ayuden a la economía familiar, pero muchas veces el acoso es bastante desmedido.

Yo viví esa experiencia y aunque al principio me parecía gracioso el hecho de que unas niñas memorizasen mi nombre para entablar conversaciones con su escaso inglés con tal de ganar mi confianza, con el paso de las horas y su constante acoso me fui sintiendo lo que vulgarmente decimos los viajeros cuando visitamos un país con escasos recursos “un dólar con patas”.

Un dato triste sobre esta etnia es que se sabe que las niñas hmong son un negocio para turistas que efectúan secuestros de mujeres para luego vendarlas como novias a través de la frontera de China, demostrando una vez más que en muchas partes de nuestro planeta aún existe el problema de libertad de la mujer.

A pesar de todo fue una experiencia llamativa y muy entrañable para mí porque por unos días me sentí transportada a un mundo desconocido donde el tiempo se había detenido y en donde los pequeños problemas de nuestra vida habitual pierden todo el sentido.

Mi recomendación

Si quieres ver a todas las etnias de Hmong en un solo día puedes acudir al mercado de Bac Ha que se celebra todos los domingos en la propia ciudad de Sapa. Allí se concentran todas las mujeres cargadas con sus cestos de mimbre repletos de productos recolectados de sus propias cosechas. Verdaderamente es un espectáculo de colores y olores donde verás además verdaderas obras artesanales y las observarás comiendo y conversando juntas en las calles del poblado.

Y si quieres convivir por uno o varios días con los Hmong y así conocer de cerca sus costumbres y su cultura puedes alojarte en sus cabañas, pero has de saber que sus condiciones de vida son extremadamente básicas y ni tan sólo tienen agua corriente o luz por lo que la ducha diaria la tendrás que hacer en el río del poblado.