No sé si habéis tenido alguna vez la experiencia de encontraros en un lugar del mundo en donde nada más llegar os invade la sensación de estar en un lugar mágico y especial por “algo” que es difícil describir. Son lugares que a pesar del paso del tiempo dejan tal huella en la memoria y al recordarlos al instante aparece en tu rostro una enorme y feliz sonrisa. Uno de esos lugares en el mundo se llama Puerto Viejo de Talamanca en Costa Rica.
Había leído en varias guías y foros de viajes que este pintoresco pueblo estaba formado en parte por inmigrantes de todo el mundo, turistas que al visitar Puerto Viejo se quedaron tan prendados del lugar, que decidieron quedarse a vivir para siempre o extranjeros que al jubilarse han decido dejarlo todo y pasar los últimos años de sus vidas en este bonito y tranquilo lugar. Por eso en mi viaje a Costa Rica tenía muchas ganas de experimentar por mí misma esa enigmática atracción.
Describir al detalle las sensaciones que me transmitió este pequeño pueblo caribeño es casi labor de poetas pero a grandes rasgos Puerto viejo es un lugar en donde se respira libertad, una tranquila calma y relax, mucho mucho relax. El pueblo está formado por pequeñas callejuelas apenas asfaltadas y rodeadas por humildes y pintorescas casas a cual más original y además sus habitantes casi siempre mantienen las puertas abiertas invitándote casi a integrarte en la vida de sus familias. Las casas se distribuyen a lo largo de varias playas totalmente vírgenes como Playa Negra, Playa Cocles o Salsa Brava ideales para surfistas y por los caminos entre selva y playa se escapa el sonido la música reggae y afro creando un ambiente de armonía y Pura Vida!.
En Puerto Rico casi todos sus habitantes se conocen y se ayudan entre sí dado que tienen muy arraigada la mentalidad de comunidad así como un gran respeto y cuidado por la naturaleza. Y es ese espíritu lo que les hace que utilicen los recursos de la madre tierra de manera respetuosa eludiendo todo tipo de consumo agresivo y capitalismo enloquecedor. Sus gentes viven el Hoy, el día a día y disfrutan de las charlas con vecinos y turistas convirtiéndose en todo un pasatiempo. Pero también llama la atención la variedad de gente afro y rastafaris que puedes encontrar y cabe decir con tristeza que algunos habitantes han denigrado por el consumo de algunas drogas.
En definitiva Puerto Viejo es un lugar de espíritu tranquilo ideal para desestresarse, para despertar la conciencia sobre los valores humanos, para amar nuestra tierra y alimentar el alma.
Mi recomendación
No te pierdas comer o cenar en el KOKi Beach Restaurant . Se trata de un restaurante en el que sus dos cocineros han conseguido fusionar la cocina tradicional Costarriqueña adaptada a la cocina más “chic” europea, con platos muy elaborados de exquisita presentación. Te recomiendo probar cualquier pescado con salsa caribeña.
Pero si estás cansado de la comida del país y te apetece tomar unas tapas o la típica tortilla de patatas o caldereta entre otros, puedes hacer un “break culinario” en tu viaje y comer en el Restaurante MOS cuyos propietarios son dos jóvenes españoles emprendedores que se han sabido integrar nuestra cocina a la cultura caribeña.
Si quieres sentirte como en casa y disfrutar de agradables y enriquecedoras charlas con el personal del hotel te recomiendo alojarte en Cabinas Guarana, donde seguro que las anécdotas de su dueño Pablo no te dejarán indiferentes.
Si eres amante de los animales y quieres apreciarlos de cerca sin correr riesgos te recomiendo visitar el Centro de Rescate JAGUAR situado delante de Playa Chiquita y Cocles. Podrás tener en tus brazos y jugar con bebes de monos aulladores, chimpances, entre otros muchos. Sin palabras!!
Como medios de transporte para moverte por Puerto Viejo puedes alquilar un Quads, un 4x4 o una bicicleta por 5$ el día que para mí lo más recomendable ya que pedalear por los caminos rodeados de frondosa vegetación tropical es algo mágico y brutal.
Y para apaciguar el calor y la sed del Caribe no dejes de beber un rico y refrescante zumo de Mango que encontrarás en cualquier local de Puerto Viejo pues su sabor, que nada tiene que ver con el de aquí, te dejará casi en éxtasis!!!
(Rico y sano desayuno en Puerto Viejo)
Si practicas yoga o quieres iniciarte podrás encontrar cientos de lugares para realizarlo y además la ciudad es un reclamo para los amantes de la espiritualidad y las energías. Pero si te gusta la fiesta y quieres investigar la vida nocturna también la podrás encontrar en Puerto Viejo así que no te pierdas su marcha sobre todo los fines de semana.
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